SOCIEDAD Y ECONOMÍA ENTRE 1900-1930
1.- SOCIEDAD.
2.- ECONOMÍA.
1.- SOCIEDAD
a.- Demografía.
Desde el punto de vista demográfico, el primer tercio del Siglo XX se caracteriza por un notable aumento de la población que pasa de los 18’5 en 1900 millones a los 23’5 millones en 1930. Un crecimiento causado por:
1) El descenso de las tasas de mortalidad y mortalidad infantil. Un descenso causado por: a) El desarrollo y difusión de los avances médicos lo que da lugar a la desaparición de las epidemias, que muchas enfermedades dejaran de ser mortales y que la mortalidad de mujeres y niños en los partos fuera mucho menor. b) La modernización de la agricultura, con lo que la producción aumenta y la dieta se diversifica. En consecuencia, el hambre fue desapareciendo del país y la población mejor nutrida y preparada contra las enfermedades. c) La mejora de las condiciones higiénicas gracias a la utilización del agua corriente, el alcantarillado o servicios de recogida de basuras…etc,que impiden el contagio de las enfermedades. d) El aumento del nivel educativo de la población, por lo que hay una mayor preocupación por prevenir las enfermedades o por la higiene corporal.
2) Mientras tanto la natalidad se mantuvo alta como consecuencia de la escasa incorporación de la mujer al trabajo, la poca utilización de las métodos anticonceptivos, el predomino de la sociedad rural donde las familias eran numerosas ya que los hijos eran mano de obra para ayudar en el campo y aseguraban el cuidado de los padres en la vejez, el acceso a edades tempranas al matrimonio..etc.
Descenso de la mortalidad y alta natalidad provocan un alto crecimiento vegetativo y el aumento significativo de la esperanza de vida de la población.
Otros datos demográficos significativos de interés son:
a) La importancia de la emigración al exterior debida a la pobreza y el hambre. Su período más importante estuvo entre 1900 y 1914. Las dos zonas de emigración fueron: 1) El Norte de África, sobre todo a Argelia, que recibe emigrantes del sudeste español. 2) Los países iberoamericanos, sobre todo Argentina, Brasil y Méjico, que reciben emigrantes procedentes de Galicia, Canarias o Andalucía. Destaca, sobre todas, la emigración gallega donde la pobreza, el caciquismo, la alta natalidad y, sobre todo, el predominio del minifundio que no daba dinero para mantener a todos los hijos, hicieron que mucha gente joven no tuviera otra salida que la emigración.
b) El desarrollo de una fuerte corriente emigratoria del campo a la ciudad. Causada por factores como: La mecanización del campo en grandes áreas cerealísticas como ambas Castillas, Andalucía o Galicia; la ruina de áreas vitivinícolas provocada por la epidemia de filoxera como Andalucía o Castilla-La Mancha; Las necesidades de mano de obra en zonas industriales como Cataluña o el País vasco; La construcción de grandes obras públicas en las ciudades durante la dictadura de Primo de Rivera; El crecimiento de los servicios en las grandes ciudades….etc.
Los destinos de esta emigración fueron las capitales de provincia, o bien, las zonas más industrializadas del país. Las zonas emisoras coinciden con las más atrasadas y poco desarrolladas: Andalucía, ambas Castillas, Aragón, Extremadura….. Ello provocará un importante desarrollo de las ciudades, aunque España siguió siendo un país eminentemente rural con escaso desarrollo urbano.
c) La paulatina redistribución de la población activa por sectores económicos. Causada por el desarrollo del sector industrial y el de servicios. Así, si en 1900 la mayoría de la población activa trabajaba en el sector primario, en 1930, aunque el sector primario sigue siendo el más importante se ha producido un importante trasvase de población activa a los otros dos sectores.
b.- Los grupos sociales.
1) La clase alta.- Estaría formada por una mezcla de la antigua nobleza y la alta burguesía. La nobleza había perdido sus privilegios, pero la desamortización no les quitó la propiedad de sus tierras, al contrario, les dio la libertad de venderlas o dividirlas cuando quisieran. Además, las desamortizaciones eclesiástica y municipal les brindaron la oportunidad de comprar nuevas tierras y de racionalizar sus posesiones. Por tanto, siguió siendo propietaria de grandes latifundios de cuyo arrendamiento vivía, beneficiándose de la subida de los arrendamientos y del acortamiento de los contratos.
Junto a la nobleza, apareció una burguesía terrateniente que es la que ha comprado la mayoría de las tierras desamortizadas. Muchos de estos burgueses, además, se ennoblecieron mediante la compra de un título o por matrimonio con familias nobles.
A nobles y burgueses terratenientes habría que añadir la alta burguesía de negocios, dueña de los principales bancos, industrias y compañías comerciales del país.
En general, la clase alta es un grupo minoritario que, sin embargo, se hizo dueña del poder político y económico del país. Forman, junto a la clase política, la oligarquía dominante del país.
2) Las clases medias.- Forman un grupo bastante heterogéneo y, quizá, el más dinámico. Dentro de ellos, se distinguen: a) Los Intelectuales. Son médicos, abogados, periodistas o profesores. b) Los Militares. No los generales y altos mandos que formaban parte de la clase alta, sino los mandos intermedios y bajos de la oficialidad. c) Los Funcionarios. Muy numerosos por el fuerte crecimiento de la administración. Sometidos a una gran inestabilidad laboral pues su trabajo dependía del partido político que gobernara (los cesantes). d) Pequeños industriales, comerciantes y propietarios de tierras.
Estas clases medias, con bajos sueldos, tratan de disimular su condición y de aparentar mayor riqueza, en fín, de parecer gente de la clase alta sobre todo para marcar las distancias y que no les confundan con gente de la clase baja. Son, pues, una clase de escaso poder económico, cierto reconocimiento social y poco poder político. Fueron la base en que se apoyaron los partidos nacionalistas, los republicanos e, incluso, el socialista.
3) Las clases bajas.- Forman la gran mayoría de la población española. Sin ningún poder político, en situación económica muy precaria por los bajísimos sueldos que cobran y sin ningún tipo de reconocimiento social.
Las clases bajas estuvieron integradas por los campesinos del mundo rural y los obreros industriales de las ciudades. Ambos grupos sufrieron un fuerte proceso de proletarización:
a) Los campesinos no se beneficiaron del proceso desamortizador ya que no tuvieron dinero para comprar las tierras que se subastaban. Su situación fue empeorando por: 1) Los que eran arrendatarios vieron como los contratos de arrendamiento de reducían mucho en el tiempo y como a cada renovación el propietario subía la cantidad a pagar. Al menos, eran dueños de la cosecha. 2) La gran mayoría de los campesinos se convirtieron en jornaleros y, por lo tanto, dueños de nada: ni de la tierra que trabajaban, ni de la cosecha que obtenían. Sólo tenían un sueldo a cambio de su trabajo.
b) Los obreros industriales. Vieron empeorar su situación ya que sufrieron el mismo proceso de proletarización. Es decir, no son dueños de nada: ni de los medios de producción, ni del producto que elaboran. Sólo tienen un sueldo a cambio de su trabajo.
Ambos grupos vieron como su situación fue empeorando por: Los sueldos fueron bajando ante la creciente oferta de mano de obra (crecimiento de la población) y de la mecanización, generalizándose el paro; Las condiciones de trabajo fueron muy malas: duras y largas jornadas laborales (16 horas), sin seguridad social o subsidio de desempleo…etc; Ven como sus mujeres e hijos son duramente explotados en el trabajo, cobrando sueldos menores; No tienen ningún tipo de preparación cultural, siendo la mayoría analfabetos; Viven hacinados en barrios obreros donde las condiciones de las viviendas son pésimas…etc. Serán la base de los partidos obreros tanto el socialista como el anarquista.
c.- La conflictividad social.
Uno de los hechos sociales importantes durante el primer tercio del Siglo XX fue el desarrollo de un amplio movimiento asociativo, sindical y corporativo en los distintos grupos sociales. Fruto de este movimiento fue el espectacular aumento de todo tipo de sindicatos y asociaciones. Entre ellas, como destacar:
1.- Los primeros sindicatos católicos. Nacieron a partir de la creación de los Círculos Católicos del padre Vicent. Agrupan a patronos y obreros en jurados mixtos y paritarios que se encargaban de resolver los problemas entre patronos y obreros. Su mayor implantación la tuvieron en Navarra, Castilla-León y País Vasco. Nunca tuvieron gran fuerza.
2.- Las primeras asociaciones patronales. Como la Confederación Gremial Española fundada en 1912 o la Confederación Patronal Española de 1914 en el sector de la construcción. Nacidas ante la necesidad de los empresarios de formar un bloque unido frente a la creciente presión de los sindicatos obreros.
3.- Pero, sin duda, donde el movimiento asociativo se refleja mejor fue en el espectacular aumento de los sindicatos obreros, la UGT y la CNT. La masiva afiliación a los sindicatos obreros dará fuerza al movimiento obrero español que iniciará una amplia campaña en pro de mejorar las condiciones de trabajo de obreros y campesinos, teniendo como último fin la revolución social y el cambio de régimen.
Así, todo el primer tercio del Siglo XX es de una gran conflictividad social, con numerosas huelgas y revueltas, cuyas principales manifestaciones son la Semana Trágica de Barcelona, la Huelga General de 1917 o el Trienio Bolchevique en Cataluña o Andalucía.
2.- ECONOMÍA.
a.- La evolución económica.
Con la pérdida de Cuba y Filipinas en 1898, España se quedaba sin una serie de mercados de exportación y sin una serie de productos como el azúcar, el cacao o el café para abastecer su mercado interior o reexportar a Europa.
Muchos analistas predijeron el inicio de una fuerte crisis económica casi tan grave como la de comienzos del Siglo XIX, provocada por la emancipación de las colonias americanas. Sin embargo, se equivocaron. A pesar de que sí hubo una pequeña crisis, desde los primeros años del Siglo XX, la economía española se recuperó rápidamente de manera que inicia una etapa de expansión. Entre los factores que contribuyen al desarrollo, destacan:
1.- Los productos antillanos fueron suplidos por los canarios, plátanos y tabaco, permitiendo el desarrollo de estas islas; por el cacao o café procedente de Guinea ecuatorial o por el azúcar procedente de la intensificación en la península de la producción de remolacha azucarera en los valles del Ebro y Guadalquivir o del cultivo de la caña de azúcar en la costa sur.
2.- Por otra parte, el mayor impulso al desarrollo lo dio la repatriación de los capitales cubanos. Muchos españoles vendieron sus tierras o fábricas en Cuba y volvieron a España cargados de dinero. Un dinero que se invirtió en el desarrollo de nuevas industrias como la química o la eléctrica.
Además, la abundancia de dinero provoca un importante desarrollo de la banca: en 1900 se funda el banco Hispanoamericano, en 1901 el Banco Atlántico, ambos con capitales repatriados. También se fundaron el Banco de Vizcaya o el Banco español de Crédito.
Otro factor básico en el desarrollo económico fue el estallido de la I Guerra Mundial. La neutralidad hizo que España se convirtiera en abastecedora de todo tipo de productos a los países beligerantes: agrícolas, minerales, textiles, siderúrgicos…etc. Los beneficios de estas ventas pronto se dejaron sentir en la economía española (se calcula que a lo largo de la guerra entraron en España unos 5000 millones de pesetas). Así, la balanza comercial, que siempre había sido deficitaria, pasó a arrojar superavits de 200 a 400 millones por año; Las reservas de Banco de España se triplicaron; Los beneficios de la siderurgia se multiplican por 14; los de la industria textil por 20; la producción minera tuvo un notable aumento, así como la exportación de cereales y el sector naviero.
Al mismo tiempo, se reduce notablemente el paro ante la creación de gran cantidad de puestos de trabajo en sectores como el minero, el textil o la metalurgia. La creciente demanda hizo que en muchas fábricas se trabajara hasta 18 horas diarias, con varios turnos de obreros o con la puesta en práctica de las horas extraordinarias.
Sin embargo, el crecimiento y los beneficios se mantuvieron mientras hubo guerra. Con su finalización, España entró en una grave crisis por el corte de las ventas al exterior: una vez finalizado el conflicto los países europeos, arruinados por los gastos de la guerra, procuraron importar lo menos posible e iniciaron la reconstrucción de su agricultura e industria. Por otra parte, España no producía nada que fuera indispensable y, como consecuencia, las industrias españolas empiezan a sufrir problemas de superproducción, acumulándose grandes stock de productos que no tenían donde venderse, por lo que muchas industrias cerraron o redujeron sus plantillas aumentando el paro. La balanza comercial, por su parte, volvió a ser negativa y los sectores más perjudicados fueron el textil y la siderurgia. Se calcula que entre 1919 y 1922 dejaron de existir más de 6000 empresas en España.
La conflictividad social aumentó con la generalización del paro y la creciente inflación, ya que durante la guerra los precios de los productos habían subido mucho, aunque los sueldos también.
Por último, entre 1923 y 1931 hay un período de recuperación y desarrollo económico coincidente con la dictadura de Primo de Rivera. El intervencionismo estatal logró reconducir la economía y se dieron importantes avances en la campo de la construcción de ferrocarriles y carreteras, la construcción de obras públicas y la electrificación del país. Lo que va a provocar la recuperación y desarrollo moderado de todos los sectores. Desarrollo que se verá cortado por el estallido de la crisis económica mundial tras el crack de la bolsa de Nueva York en 1929. Crisis que afectará también gravemente a la economía española.
b.- Los sectores económicos.
1.- La Agricultura. Presenta las siguientes características a lo largo de esta etapa:
a.- Se mantiene como el sector que más población activa engloba aunque, poco a poco, fue perdiendo población debido a que la mecanización del campo, la creciente industrialización y la pobreza en el mundo rural hicieron que se desarrollará una fuerte corriente emigratoria del campo hacia la ciudad o al exterior, sobre todo a Hispanoamérica.
b.- Producción y productividad aumentaron aunque a ritmo lento y siempre muy por debajo de los niveles de crecimiento de los países europeos más desarrollados. Entre las causas están: la introducción de nueva maquinaria agrícola, el mayor uso de abonos y fertilizantes, la reducción de los barbechos y la extensión de los regadíos..etc.
c.- La producción sigue centrada en la trilogía mediterránea, dedicada a cereales, vid y olivo. Sin embargo, comenzaron a aparecer nuevos cultivos en determinadas zonas que diversifican la producción como la cítricos en Valencia, sobre todo las naranjas cuya venta al exterior se convierte en una de las principales fuentes de ingreso del comercio exterior; los almendros, patatas, productos hortícolas, el arroz o la remolacha azucarera también conocen un importante desarrollo, centrándose en la franja mediterránea y los valles del Ebro y Guadalquivir.
d.- Sigue manteniéndose el problema de la mala distribución de la tierra. Las propiedades mantienen la dualidad de grandes latifundios en la zona sur y centro y los minifundios en el norte. Ambos tipos no son los más adecuados para la introducción de la maquinaria y las nuevas técnicas agrícolas.
1.- Los latifundios porque su extensión obliga a los propietarios a grandes inversiones en mecanización o en nuevas técnicas. Así, siguen siendo trabajados por una gran masa de jornaleros cuyos bajos sueldos y extrema pobreza da lugar a graves conflictos sociales.
2.- Los minifundios porque su poca extensión no hacen rentable la inversión en maquinaria u otras técnicas. Siguen siendo trabajados por sus propietarios con técnicas muy anticuadas, lo que da lugar a la pobreza de muchos.
Todo ello provoca que los gobiernos fueran tomando conciencia de que era necesaria una profunda reforma agraria del campo español, aunque nada se hizo.
e) El proteccionismo arancelario fue muy alto, especialmente respecto a los cereales. Con ello se pretendía que el mercado nacional fuera abastecido por la producción española. Como resultado, el precio del trigo se mantiene alto y la superficie dedicada a los cereales aumenta ocupando gran parte de las tierras más fértiles e impidiendo el desarrollo de cultivos más rentables.
En conclusión, el sector siguió estando bastante retrasado, con una productividad muy baja. Ello da lugar a que la mayoría de la población dedicada a la agricultura sea muy pobre y, por lo tanto, tenga una escasa demanda de productos por lo que provoca un lento desarrollo de la industria o el comercio. Además, la baja productividad provoca que el sector produzca muy pocos capitales para invertir en el desarrollo y modernización del país. Es, así, como muchos historiadores consideran al sector como un factor de atraso, una rémora para el desarrollo del país.
2.- La Industria. Como principales características, destacan:
a.- La baja renta per cápita del mundo rural frenó el desarrollo de la industria en España, que tuvo un desarrollo lento por falta de demanda.
b.- Los altos costes de producción hicieron que los productos españoles tuvieran un alto precio y resultaran poco competitivos en el mercado mundial. De ahí que los empresarios vascos y catalanes junto a los grandes productores de cereales formaran un bloque unido que presionó constantemente a los gobiernos para que impusieran un alto proteccionismo, que reservaba el débil mercado nacional a las industrias españolas. Un proteccionismo que se va a mantener durante toda la etapa.
c.- Fue un sector que contó con la continua intervención del Estado para incentivar su desarrollo, a través de medidas como las leyes de fomento y protección de la industria de 1907 y 1917, el programa Maura de construcciones navales o la creación del Banco de Crédito Industrial en 1920.
d.- Fue un sector que se concentró en determinadas zonas del país: Cataluña, País Vasco y Asturias. Madrid se convertiría en sede del capital financiero y del domicilio social de muchas empresas. En el resto del país, los niveles de industrialización fueron muy bajos.
e.- Poco a poco se fue diversificando, de manera que a la siderurgia y la textil se fueron añadiendo nuevas industrias como las alimenticias, las del papel, la química, la naval, la del cemento, el automóvil, eléctricas y la del petróleo.
f.- Las principales áreas e industrias fueron:
1.- El País Vasco. La riqueza en mineral de hierro permitió la acumulación de importantes capitales que fueron destinados a la financiación de industrias pesadas, como la siderurgia, o ligeras, como la metalurgia.
La siderurgia se consolida en esta época con la fundación en 1902 de los Altos Hornos de Vizcaya, que aprovechó la riqueza en hierro y el carbón inglés para su desarrollo. Sus principales producciones fueron las de hierro y acero. Conoció importantes avances tecnológicos como la aplicación del sistema Bessemer o el horno Siemens-Martin. Tras el espectacular aumento de producción y ventas por la demanda de la I Guerra Mundial, sufrió una crisis y estancamiento de la que comenzó a recuperarse durante la dictadura de Primo de Rivera, en la que la política de obras públicas aumentó la demanda de productos sidero-metalúrgicos.
Ayudaron, también, a su desarrollo la política proteccionista del estado y la creación en 1917 de los Altos Hornos de Sagunto, que aprovechan el mineral de hierro de las minas de Ojos Negros en Teruel.
Poco a poco, se convierte en un sector estratégico de la industria española por: a) Estimular la producción minera con sus demandas de carbón, hierro..etc. b) Su producción estimula el desarrollo de otras industrias como las de la construcción, transportes, metalúrgica, bienes de equipo, naval…etc.
2.- Cataluña. Centro de la industria textil algodonara. Una industria en continua expansión que conoció un gran auge durante la I Guerra Mundial y, tras ella, se estabilizó. Beneficiada por el proteccionismo, la textil catalana a portaba el 90% a la producción textil española. Desde su núcleo primigenio en Barcelona, se fue expandiendo por las comarcas de alrededor en los que surgen otros núcleos textiles importantes como Sabadell o Tarrasa.
En su entorno, además, fueron surgiendo otro tipo de industrias como las alimenticias, las del cuero, madera, química, papel, cemento…como abastecedoras de los grandes núcleos urbanos que fueron surgiendo. Con ello, Cataluña se convierte en la zona más dinámica y desarrollada del país.
g.- En el sector energético se dieron importantes cambios: 1) Poco a poco fue entrando en decadencia el sector minero al haber menos demanda del exterior, afectando a la producción del hierro, pirita y plomo sobre todo. Hubo, sin embargo, una excepción que fue el fuerte crecimiento de la minería en Asturias dedicada a la obtención de carbón. Su producción estuvo fuertemente protegida por el Estado y en 1926 había sustituido casi por completo al carbón inglés en la País vasco. Subrayar, por último, que la mayoría de las minas fueron volviendo a manos de compañías nacionales lal perder intereses las extranjeras por ls minas españolas. 2) Al mismo tiempo, se fueron utilizando y desarrollando nuevas fuentes de energía: La electricidad cuya producción aumentó significativamente a partir de los años 20, especialmente la hidroeléctrica. El petróleo comenzó a utilizarse cada vez más a partir de la I Guerra Mundial. En ambos casos, electricidad y petróleo, hubo una fuerte concentración de las empresas productoras y distribuidoras de energía: en la campo del petróleo, el monopolio lo tuvo CAMPSA creada en 1917; en el campo eléctrico la producción y distribución se la repartieron entre 4 o 5 grandes empresas: Iberduero, Unión Fenosa, La Canadiense o Hidroeléctrica Española.
h.- En el campo de los transportes hay que destacar el despegue de la industria del automóvil con sede en Cataluña. También comenzó la industria aeronáutica con la fundación de Casa en Madrid.
En el terreno de las comunicaciones hay que destacar el despegue y desarrollo de nuevas industrias como fueron las de los teletipos; en 1924, el estado concedió el monopolio de la red de teléfonos a la Compañía Telefónica Nacional de España (CTNE), asociada a la estadounidense ITT, lo que provoca el despegue definitivo de este servicio en España; En 1908 aparece la telefonía sin hilos o radiotelegrafía, utilizada en los puertos marítimos. Más tarde, aparece la radiodifusión con la concesión de las primeras licencias a distintas emisoras que acabaran fusionándose en Unión Radio, emisora que monopolizó el servicio nacional hasta la Guerra Civil.
3.- Comercio Exterior y Banca.
El proteccionismo dificultó la integración de los productos españoles en el comercio mundial y favoreció el aislamiento económico del país ya que, aparte de los altos aranceles, se prohibió la comercialización de algunos productos en el exterior.
La balanza comercial sigue siendo deficitaria, salvo en el período de la I Guerra Mundial, ya que predominaba la exportación de productos agrícolas y la importación de productos industriales más caros.
En el sector bancario se producen importantes cambios: 1) El peso del banco de España disminuye en beneficio de una nueva banca privada. Esta nueva banca estuvo formada por una minoría de entidades bancarias que concentraron la mayoría de los capitales y con los que financiaron a una gran cantidad de empresas industriales, energéticas y de transportes. También financiaron el déficit del estado con la compra de deuda pública.
La nueva banca privada se situó en el País Vasco y Madrid. En Cataluña, por el contrario, este tipo de banca no llegó nunca a consolidarse. Entre los bancos que la forman están: Hispanoamericano de 1900, Banco de Vizcaya de 1901, Banesto de 1902, Banco Urquijo de 1918, Banco Central de 1919 o el Banco Popular de 1926.
2) Se incrementa la presencia estatal a través de la creación de una red bancaria oficial formada por el banco de Crédito Industrial, el Banco exterior, el banco de Crédito Agrícola que suministran préstamos a las actividades industriales y agrícolas.
3) Se consolidó la red de cajas de ahorros, que se asocian en la Confederación española de cajas de Ahorro, CECA, en 1926, reflejando el incremento del ahorro familiar.