Saltar la navegación

PAC

Política agraria antes de 1986

Las trasformaciones más relevantes se produjeron a partir de los años cincuenta, durante la etapa del desarrollismo. Los principales problemas del campo eran el reparto desigual de la propiedad, la excesiva parcelación y la insuficiencia del regadío; además de la escasez de mano de obra.

Para atenderlos, en 1939 se creó el Instituto Nacional de Colonización (INC), se amplió el regadío y se crearon los llamados poblados de colonización. Por su parte, el Servicio Nacional de Concentración Parcelaria (SNCP), creado en 1952 y trasformado en el Instituto de Reforma y Desarrollo Agrario (IRYDA) en 1971, se ocupó de la reducción del número de parcelas. También se intervinieron los precios del trigo a través del Fondo de Ordenación y Regulación de Productos y Precios Agrarios (FORPPA), y se puso en marcha la construcción de numerosos silos para almacenar el trigo.

Geohistoarteducativa (CC BY-NC)

Política agraria desde 1986

Con nuestro ingreso en Europa, la actividad agraria española se rigió por la Política Agraria Común (PAC)°, que tenía como objetivos lograr precios asequibles, garantizar una renta adecuada a los agricultores y estabilizar los precios. Para ello se creó el Fondo Europeo Agrícola de Garantía (FEAGA)®, que establecía precios para los productores y aseguraba la compra de los excedentes de producción.

A partir de los años ochenta, el gasto de la CEE en agricultura se había disparado como consecuencia de los excedentes, por lo que se otorgaron ayudas a la exportación. Para reducir el gasto se llevó a cabo la primera reforma de la PAC (1992), consistente en abandonar las ayudas a la producción para evitar excedentes, implantar un sistema de cuotas de producción y ofrecer ayudas por hectárea y cabeza de ganado.

Se crearon también diferentes instrumentos de desarrollo territorial, como los programas LEADER®, financiados con el FEOGA, para incentivar el desarrollo endógeno en las zonas rurales. En España, el Programa LEADER abarcó el 21 % de los municipios y el 24% de la superficie agrícola, lo que afectó a 4,2 millones de habitantes.

EN RESUMEN:

El sector agrario español participa de Política Agraria Común (PAC) y ha cambiado mucho desde su ingreso en la UE. Han sido importantes las ayudas y subvenciones para mantener las producciones y las rentas de los agricultores y ganaderos, que ascienden a 6 500 millones de euros.

Con vistas al futuro, las reformas de la PAC toman en consideración las nuevas pautas para el desarrollo rural, conscientes de que la evolución del sector agrario comunitario y nacional está relacionado con el desarrollo equilibrado y sostenible de los espacios rurales. Por esto se han concretado tres objetivos:

1. El fomento de la competitividad de la agricultura.
2. La preservación ambiental, con especial atención a la biodiversidad, al fomento

de los sistemas con grandes valores ambientales, al agua y al cambio climático. 3. La diversificación y mejora de las condiciones del medio rural.

Creado con eXeLearning (Ventana nueva)