La España decimonónica. Politica, economía, cultura y sociedad.
Población, economía y sociedad
Población
La Población
En líneas generales y en comparación con otros países europeos, la población española creció durante el siglo XIX, y las cifras que poseemos para hacer este comentario son las siguientes: La población española, al comenzar el siglo XIX tenía algo más de doce millones, a pesar de las pérdidas que originó la guerra de la Independencia frenando el ritmo de crecimiento demográfico.
Un nuevo censo el de Miñano, cifra la población española en 1826 en algo más de trece millones y medio. En el primer censo oficial aparecido en 1857 se calcula la población en casi quince millones y medio.
Tuvo un crecimiento moderado debido al mantenimiento de una alta tasa de mortalidad, pasando de 10,5 a 18,6 millones de habitantes
La distribución de la población se caracterizó por el contraste entre la periferia peninsular, muy poblada, y el centro, escasamente habitado. La mayoría de la población siguió viviendo en el campo, aunque las ciudades industriales crecieron debido al éxodo rural
Población en Huelva 1842-1881
Respecto a la población andaluza sufre importantes transformaciones cuantitativas durante el siglo XIX. Son pocos los estudios completos y serios realizados para este tema. Así para este siglo contamos con los diccionarios de Miñano, Madoz y la estadística de Moreau de Jones, las otras referencias son de nulo valor como el llamado << Itinerario de viaje a Andalucía de Fernando VII >> que ha llevado a desvarios demográficos a quienes con tal fin se han acercado a ellos.
ESTRUCTURA SOCIO-PROFESIONAL DE LA POBLACIÓN EN HUELVA EN EL SIGLO XIX (1842-1881):
Datos: Varios:Huelva y su provincia, vol I y II.
De ellos trabajan según los sectores:
Sector Primario: Marineros, Jornaleros, Labradores, ... etc. Totalizaban 1.226 personas, lo que resultaba ser el 50´4% de la población laboral. Sector Secundario: Carpinteros, Zapateros, Panaderos, Esparteros, Albañiles, ... etc. Con 261 personas, que representaban un 12´6% de la población laboral. Sector Terciario: Empleados, Comerciantes, Militares, Eclesiásticos, Taberneros, Mozos, ... etc. Con 262 personas, que representa un 12´7% de la población laboral. Esto nos indica, que la actividad fundamental en Huelva, estaba constituida por los marineros y los jornaleros siendo estas dos las fuentes principales de riqueza del país.
La agricultura experimentó algunas transformaciones, como son:
Abolición de los señoríos durante las Cortes de Cádiz
La desamortización, que consistió en la venta de bienes vinculados a instituciones como la nobleza, el clero o los municipios, y que hasta la fecha no podían ser vendidos. El Estado confiscó y vendió los bienes del clero (1836, desamortización de Mendizábal) y obligó a los ayuntamientos a vender sus tierras (1855, desamortización de Madoz). El sistema de venta por subasta benefició a los grupos adinerados (nobleza y burguesía) y perjudicó a los pequeños propietarios, alos arrendatarios y los jornaleros.
Las mejoras agrarias, que fueron limitadas, consistieron en el aumento de la superficie cultivada y en la lenta introducción de algunos adelantos como fertilizantes y maquinarias
¿Qué transformaciones caracterizaron a la agricultura española del siglo XIX?
Establecimiento del señorío jurisdiccionalSupresión de señoríos
Correcto
Incorrecto!
Supresión de señoríos
Correcto
Incorrecto!
Desamortización de las tierras
Correcto
Incorrecto!
Cultivo de naranjas
Correcto
Incorrecto!
Utilización de fertilizantes y maquinarias
Correcto
Incorrecto!
Cultivo mediante barbecho
Correcto
Incorrecto!
Aumento de la superficie cultivada
Correcto
Incorrecto!
Actividad de Lectura
LA FORMACIÓN DE LA PROVINCIA DE HUELVA:
Durante el Antiguo Régimen, la provincia de Huelva estaba dividida en tierras de realengo, fundamentalmente la zona norte de la provincia y tierras de señoríos en concreto la mitad sur de ésta. En torno a 1780, las zonas de realengo onubenses sufren sucesivos recortes a favor de la cesión para los nuevos señoríos o la ampliación de los ya existentes. Este proceso de transformación que se inicia a finales del siglo XVIII y concluye con la transformación de la tierra señorial en propiedad particular y privada, coincide con la ideología liberal, que junto con la desamortización eclesiástica y los primeros pasos de la civil, consagra lo que se llama la <<propiedad particular>> quedando ya en desuso las formas incompletas o mixtas propias del Antiguo Régimen. Surgirá así el concepto de provincia como la fórmula más adecuada para facilitar el control del territorio y la racionalización y extensión de los servicios públicos. España en la época napoleónica queda dividida en Departamentos, así en Andalucía se crea el Departamento del Guadalquivir alto, con capital en la Carolina, el Departamento del Guadalquivir y Guadajoz con capital en Córdoba, el Departamento del Guadalquivir Bajo, que coincide con el reino de Sevilla, el Departamento del Salado con capital en Málaga, el Departamento del Genil y Almería que corresponde al resto del reino de Granada, y por ultimo el Departamento del Guadalete con capital en Jerez. Lo que es hoy la provincia de Huelva formaba parte del Departamento del Guadalquivir Bajo, y con las zonas de señoríos al sur y las de realengo al norte con las que en cierto modo coincidía Ayamonte y Aracena. Pero el hecho más trascendental que señala el paso del Antiguo al nuevo Régimen administrativo es la división de España en provincias, que se contempla por primera vez en la constitución de 1812: <<Una división más conveniente del territorio español, con objeto de nivelar los distintos territorios para que la acción del gobierno pueda ser uniforme, expedita y fácil>>. Pese a los buenos deseos el Consejo de Estado rechaza el proyecto encargando uno nuevo a las Cortes, y a la vuelta del Rey detiene estos trabajos legislativos. Tras la revolución de Marzo de 1820, renace el deseo de una mejor organización del territorio. Así se presenta al gobierno un mapa de España dividida en provincias, un censo de población de cada provincia, y además un informe de documentos particulares de las distintas provincias. Este informe fundamenta la división territorial en tres aspectos: población, extensión del territorio y la topología de este, otros criterios fueron la uniformidad de la lengua, modo de vivir, vestirse y alimentarse. En Enero de 1822 se ordena su aplicación provisional. Con la vuelta del absolutismo, esta nueva división quedó en suspenso en 1823 y diez años más tarde en 1833 el granadino Javier de Burgos, ministro del gobierno liberal vuelve a ponerla en vigor, con una misión precisa <<le encargo que se dedique antes de todo a plantear y proponerme con el acuerdo del Consejo de Ministro, la división civil del territorio como base de la administración interior y medio para obtener los beneficios que medito hacer a los pueblos>> (Gozálvez Escobar,1982). Huelva sufre algunas modificaciones respecto a los límites de 1822 quedando configurada como sigue: <<Hace frontera por el Norte con Badajoz, por el Este con Sevilla, por el Sur con el Océano Atlántico y por el Oeste con el reino de Portugal. El límite por el Oeste empieza en la desembocadura del río Guadiana sigue por el límite por Portugal que forma este río y el Chanza hasta el encuentro del de Extremadura al sur de Valencia. El límite norte empieza aquí y sigue por Higuera la Real y Bodonal, de Fuentes de León, de Cabeza de Vaca, de Monasterio y de Uña a buscar el nacimiento del río Culebrín. El límite este pasa al este de Cala y Santa Olalla inclinándose al S.O y después de atravesar la sierra de Huelva en esta dirección va por el Oeste del Castillo de las Guardas entre Berrocal y el Madroño y sigue por el Oeste de Aznalcóllar, Este de Escacena del Campo, Oeste de Carrión de los Céspedes, Este de Hinojos y Ntra. Sra. del Rocío, a buscar el caño de las Rosinas, cuyo curso sigue hasta la desembocadura del Guadalquivir. El límite Sur es la costa del mar hasta la desembocadura del Guadiana>>.(Informe de la Comisión de la División del territorio(1821). Biblioteca de las Cortes Españolas).
HUELVA COMO CAPITAL DE PROVINCIA:
La implantación de la capital de la provincia, al parecer, significaba la recompensa al más rico legado histórico a la vez que la apertura segura de un futuro próspero. Es pues por lo que todos los pueblos deseaban conseguir este galardón. Así se abre la polémica en torno a quien debe ocupar la capitalidad. Al parecer de una forma transitoria, se elige trigueros como capital del partido judicial, pero la reacción de los onubenses es inmediata, aludiendo causas de todo tipo, históricas, geográficas, económicas, de infraestructura ... etc. Todas las causas aludidas hacen que la capitalidad del partido pase a Huelva, formado este por siete pueblos más. Y por otra parte se va pensando en Huelva como capital de la provincia. Con ocasión de este nombramiento, otras dos villas presentan sus quejas: Ayamonte y Moguer, a la primera se le niega por su situación geográfica, pues Ayamonte se encuentra en el ángulo extremo del territorio en la misma frontera con Portugal, Huelva ocupa el centro de dicha Provincia siendo así más fáciles las comunicaciones. Respecto a Moguer, fue también un firme oponente a la capitalidad de Huelva, pero estas pretensiones fueron desoídas y se hace justicia considerando a Huelva la elegida de la provincia. Para hacernos una idea de cómo era la Huelva de esta época, aquí tenemos una simple pero concreta descripción: << En Huelva son pocos los edificios y monumentos importantes que podemos encontrar, debido simplemente a que no fue nunca una ciudad de importancia, sino una de las más pobres capitales de provincia, pues en ella no se han destacado nunca ni su agricultura, ni su industria y desde luego nunca fue mansión de grandezas humanas. Al parecer y aunque no se conservan restos, existió en Huelva un castillo feudal, que según las crónicas, fue la residencia de los primitivos señores de Huelva. Posteriormente existió en el centro de la villa y levantado por los duque de Medina-Sidonia, un palacio que les serviría de residencia a dichos señores el tiempo que estos pasaban en Huelva. El resto de todos los edificios, son relativamente recientes y modernos con algún signo de antigüedad, así se conserva en la calle Puerto una ventana de clara influencia árabe, y de la misma época, una reja especie de balcón que se encuentra en la calle Hospital. Una de las obras que se realizaron en Huelva y con carácter de antigüedad, es el conducto que surtía de agua a la villa de Huelva, que parece ser de época romana, consistiendo en una serie de galerías subterráneas que forman entre sí un laberinto, este conducto con el paso del tiempo fue obstruyéndose hasta que dar hoy, totalmente destruido y secas las fuentes que lo alimentaban. Las calles y las plazas de la ciudad han variado últimamente, en casi todas hay acerado, y las calles están alumbradas. Las plazas principales son las de San Pedro, donde en un principio se encontraba la sede del Ayuntamiento, hoy día un poco abandonada y la plaza de las Monjas, destinada a paseo público. Otras plazas con bellísimos jardines, aunque no en el centro de la ciudad so las de la Merced y San Francisco denominadas así por tener cada una de ellas en frente un convento, las calles principales son Fuente, Monjas, Monasterio, Berdigón, Señas, Palacio, Concepción, Botica, Puerto, Ricos, Plazeta, Hospital...etc. Destruido el antiguo Ayuntamiento que estaba en la plaza de San Pedro, el nuevo se realzó en 1840 en la mitad de la calle Puerto y frente a la calle Botica, una construcción moderna y capaz para la época. Otro edificio reciente es el destinado a escuela pública de niñas en la parte alta de la calle Puerto. También tenemos construido en un extremo de la ciudad el mercado y aunque no reúne todas las condiciones exigidas de capacidad, es de gran utilidad para la exposición de carnes, verduras y fruta, ... etc. Una obra importante es el Círculo Mercantil y Agrícola, que es uno de los mejores para la ilustración y el recreo siendo además una suntuosa construcción. El teatro situado en la calle Puerto, no está a la altura del círculo mercantil, aunque ha sido reformado para recoger a mayor número de espectadores>>. Respecto a las construcciones religiosas nos dice: <<Dos son las parroquias de Huelva y ambas de segundo ascenso: la de San Pedro, situada en la plaza de su nombre, que es la Iglesia matriz y la más antigua, sirvió de mezquita a los árabes y de cuya arquitectura se conserva el minarete. En cuanto al templo contiene varios altares de poco gusto, siendo el altar mayor el más bello. Recientemente se han hecho reformas en el presbiterio, cancel y portada, la fábrica es tan fuerte que ha resistido grandes huracanes, principalmente en el año 1722, que derribando el campanario hizo caer de golpe una de las campanas, sobre la bóveda de la capilla mayor, sin que esta sufriese el más ligero quebranto, ni se advirtiese ningún deterioro . La otra parroquia llamada de la Concepción es más céntrica, fue construida en el siglo XVI, esta iglesia padeció gran ruina durante el terremoto de 1755 pero hoy se haya reparado el templo y aún mejorado con algunos detalles recientes, de buen gusto, así como el cancel y el vestíbulo>>.
Lee el texto, busca un mapa de la provincia e identifica los límites que se describen en el texto.
Caso de estudio
LA DESAMORTIZACIÓN Proceso político y económico de larga duración en España (1766-1924), en el cual la acción estatal convirtió en bienes nacionales las propiedades y derechos que hasta entonces habían constituido el patrimonio amortizado (sustraído al mercado libre) de diversas entidades civiles y eclesiásticas para enajenarlos inmediatamente en favor de ciudadanos individuales. Las medidas estatales afectaron a las propiedades plenas (fincas rústicas y urbanas), a los derechos censales (rentas de variado origen y naturaleza), y al patrimonio artístico y cultural (edificios conventuales, archivos y bibliotecas, pinturas y ornamentos) de las instituciones afectadas.
La desamortización pretendió la formación de una propiedad coherente con el sistema liberal, es decir, la instauración de la propiedad libre, plena e individual que permitiera maximizar los rendimientos y el desarrollo del capitalismo en el campo. La entrada de esta masa de bienes en el mercado se efectuó, en general, a través de dos procedimientos: la subasta al mejor postor como fórmula preferente y más extendida en el caso de propiedades plenas, y la redención por el censatario cuando se trataba de derechos. Una primera etapa (1766-1798) comprende la venta de bienes de los jesuitas y la denominada desamortización de Manuel Godoy (bienes raíces pertenecientes a hospitales, hospicios, casas de misericordia, cofradías). La segunda fase (1808-1823) corresponde a la desamortización impulsada durante la guerra de la Independencia por la administración bonapartista y por los legisladores reunidos en Cádiz (bienes de la Inquisición y reducción a un tercio del número de monasterios y conventos). En la tercera etapa (1834-1854), conocida como desamortización de Mendizábal y Espartero, se procede al sistemático despojo patrimonial de la Iglesia, y a la desaparición de monasterios y conventos. La cuarta fase (1855-1924) se inaugura con la Ley General de 1 de mayo de 1855 o Ley Pascual Madoz y es por duración y volumen de ventas la más importante. Se completa la enajenación de los bienes de regulares y seculares.
La privatización de fincas rústicas afectó a una extensión equivalente al 25% del territorio español. El cometido financiero fue cubierto satisfactoriamente, a juzgar por las cantidades que Hacienda percibió en títulos y en metálico por la venta de los bienes desamortizados (14.435 millones de reales). La extracción social de los compradores, restringida inicialmente a los círculos más acaudalados, se diversificó a medida que se cubrían las etapas del proceso. En conjunto, no obstante, fueron los miembros de la burguesía (comerciantes, hombres de negocios, profesiones liberales y campesinos acomodados) quienes capitalizaron las fincas más preciadas y de mayor extensión. Por el contrario, tanto el campesino pobre como el colono dispusieron de menores posibilidades de acceso a la propiedad. La desamortización de fincas urbanas (casas, edificios conventuales) contribuyó a la transformación del modelo de ciudad del siglo XIX: de la ciudad conventual, marcada por el predominio del caserío amortizado y el tono hegemónico de los edificios religiosos, a la ciudad burguesa, caracterizada por la desaparición del viejo caserío, su crecimiento en altura, la apertura de nuevas vías, la presencia de los edificios públicos y los ensanches. La legislación previó para los edificios conventuales destinos tan diversos como la conservación para uso parroquial o público (conversión en museos, cuarteles, hospitales), la demolición para la apertura de nuevas calles o el ensanche de las existentes, o su mera inclusión entre los bienes nacionales sujetos a la privatización. El patrimonio mueble corrió la misma suerte: fue reservado como parte de la memoria histórica nacional (creación de museos).
Explica en lafichaqué es una desamortización, cuántas hubo y a quién benefició y perjudicó. Luego mándala a la actividad moodle